La noticia sobre la salida de la empresa de Felipe Bayón, presidente de Ecopetrol, sigue causando revuelo en el país y ahora su efecto negativo se ha trasladado al mercado accionario colombiano.
Por su parte el analista del sector energético, Sergio Cabrales, valoró la gestión de Bayón al destacar algunas cifras entre dividendos, impuestos y regalías para el país. Así, bajo su gestión que culminará el próximo 31 de marzo, Bayón entrega una empresa que otorgó dividendos por $29 billones, impuestos por $12,5 billones y regalías por $11 billones.
Hoy Bayón dio algunas declaraciones en las que destacó que ya ha recibido propuestas para trabajar en Asia y que su decisión estaba calculada.
“Sí se me han acercado ofertas afuera del país, pero no quiero apresurarme y quiero tomar la mejor decisión”, agregó hoy Bayón.
El gremio de los prestadores de servicios públicos alertó sobre la solicitud del alcalde de Medellín, Daniel Quintero, al presidente Gustavo Petro para congelar las tarifas de servicios públicos.
Expertos del sector minero energético aseguran que congelar la tarifa de energía sin afectar la prestación del servicio implicaría que el Gobierno subsidie el alza de 4 de los 6 componentes de la tarifa que pesan el 90%: 30% de la generación, 7% de la trasmisión, 40% de la distribución y 13% de la comercialización, que alcanzaría un costo de 8 billones de pesos anuales.
“Dicho en otras palabras, el costo actual de la energía es aproximadamente 800 por kilovatio hora y se espera que el aumento sea un poco más de 110 pesos por kilovatio hora, que sería lo que el Gobierno tendría que pagar a las compañías que hacen parte del sistema eléctrico”, explicó Sergio Cabrales, experto minero energético.
Ante el anuncio de la ministra de Minas, Irene Vélez, analistas opinan que los hidrocarburos siguen siendo necesarios para las finanzas nacionales.
“La Reforma Tributaria del año pasado y la negativa de entregar nuevos contratos de exploración y producción por parte del gobierno de Gustavo Petro tendría repercusiones directas en la producción a mediano y largo plazo. Fedesarrollo estima que la producción sería de 480,000 barriles en el 2030, lo cual implica que no se exportaría ni un barril y se requeriría importar petróleo para cargar las dos principales refinerías del país”, explica Sergio Cabrales, profesor de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de los Andes.
En este sentido, desde diferentes frentes se ha explicado que no hay ninguna opción al corto o mediano plazo que pueda reemplazar el sector de hidrocarburos en las finanzas del país.
“La industria de hidrocarburos en Colombia gira más del 20 % de los ingresos corrientes que recibe anualmente la nación; entre regalías, impuestos y dividendos de Ecopetrol. Actualmente, esta industria produce casi 5 % del producto interno bruto (PIB), más del 50 % de las exportaciones, 30 % de las inversiones extranjeras directas y aproximadamente 100,000 empleos formales”, menciona Cabrales.
Actualmente, la carga mayoritaria la tiene Ecopetrol. De acuerdo con el experto, la empresa de mayoría estatal produce más del 73 % de crudo que se extrae en Colombia y el 84 % del gas natural que se consume en el país. Junto a ello, el 89 % de los dividendos que genera están destinados a programas sociales, educación pública y salud y demás.
“Se requieren los recursos que genera esta industria para sacar más personas de la pobreza, desarrollar planes sociales del gobierno y aumentar la competitividad de otros sectores e industrias mediante mejores carreteras, puentes, aeropuertos, puertos, etc“, asegura el profesor.
¿Cuáles son las probabilidades de que no se den más contratos?
“Colombia tiene 331 contratos firmados que solo 273 están en ejecución y, de esos, 129 están en exploración, pero solo se tiene una probabilidad de éxito exploratorio del 15 %, lo cual dificulta la adición de nuevas reservas. Sin nuevos contratos se limita a las reservas actuales y a las pocas reservas que se puedan adicionar de los contratos actuales”, dice Cabrales.
Finalmente, el experto aclara que acabar con esta industria implica una reducción de 35 millones de toneladas de CO2eq que representan el 12 % de las emisiones del país y el 0,04 % a nivel mundial.
Una pregunta en Twitter de Sergio Cabrales, profesor asociado de la Universidad de los Andes, volvió a despertar la polémica
Volvió a la agenda pública el tema de los precios de la energía eléctrica también conocida como ‘la luz’. ¿La razón?, a pesar de los anuncios hechos por la cadena productora y el Ministerio de Minas y Energía que decían que disminuirían, aún esto no ocurre.
Una pregunta en Twitter de Sergio Cabrales, profesor asociado de la Universidad de los Andes, volvió a despertar la polémica. “¿Entre más llueve, más sube el precio de la electricidad en bolsa?”, escribió junto a un gráfico que muestra cómo el promedio pasó de $180 por kilovatio hora (kWh) a finales de 2022, a más de $500 por kWh actualmente.
Juan R. Ortega, presidente del Grupo de Energía de Bogotá, se unió a la conversación de Cabrales y dijo que las razones por las que el precio de la luz en bolsa sigue al alza se debe a que no se ha llegado a la oferta prometida.
“Se deben ver las regulaciones de la CAR sobre caudales ecológicos y las sanciones. Además de los cuatro gigavatios (GW) de aporte que debieron haber entrado el año pasado y ahora con suerte lo van a hacer en 2025”.
La última observación de Ortega se refiere a la línea colectora que debía conectar la energía que se está produciendo en La Guajira al SI, que aún no funciona por cuenta de 120 consultas previas que no se han resuelto.
En tres meses ha subido $600, esto para reducir la deuda por subsidios, pero subirá la inflación.
Uno de los impactos directos de escalar el precio de la gasolina está en el transporte. De acuerdo con Sergio Cabrales, profesor de la Universidad de los Andes y experto en el sector, explicó que es el transporte privado el que mayor consumo de gasolina tiene.
Agregó que, de acuerdo con el Ministerio de Hacienda, por cada $1.000 que suban ambos combustibles, el costo de vida incrementa 0,65%. Sin embargo, hay que tener en cuenta que solo la gasolina ha subido y lo ha hecho en 60% del valor estimado por la cartera, con lo que el impacto inflacionario puede ser menor.
No obstante, Cabrales señaló que el diésel sí puede tener más impactos en el costo de vida, dado que el transporte pesado, así como los fletes y el transporte de alimentos se ven directamente afectados por el alza en este combustible. “Lo responsable sería subir el precio del Acpm, pero políticamente puede que no se dé este ajuste”, aseguró.
Ahora bien, el objetivo de estas subidas está relacionado con la disminución en el déficit que hay en el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (Fepc). Este año, la deuda de este fondo podría escalar a más de $38 billones, según cálculos del Comité Autónomo de la Regla Fiscal, de los cuales cerca de 55% se producirá por gasolina y el restante por el diésel.
Las alzas generarán un impacto de $600.000 millones de reducción según el comité este año. Sin embargo, Cabrales contrastó que la contracción sería menor. En los tres meses de alzas, la suma total sería de $240.000 millones, $40.000 que se darían en octubre, $80.000 millones en noviembre y $120.000 millones en el último mes del año.