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La Actualidad y el Futuro del Sector Energético Colombiano

Anualmente la compañía BP publica la revisión de las estadísticas mundiales de energía (http://www.bp.com), con el fin de dar a conocer los datos más relevantes sobre la industria del petróleo, gas natural, carbón, energía hidráulica, energía nuclear y energía renovable. La relevancia económica del sector energético en Colombia es indudablemente destacada. Sólo la industria de petróleo y gas natural aporta aproximadamente el 5% del PIB nacional y un poco más de la mitad de las exportaciones. Por lo tanto, vale la pena preguntarse: ¿cuál es el estado de actual del sector energético en Colombia y qué se vislumbra en el mediano plazo?

La producción de petróleo colombiano aumentó desde 944 mil barriles/día en el 2012 a 1.004 mil barriles/día en el 2013, significando un importante incremento de 6,3% de un año a otro, mientras que la producción global de petróleo aumentó solo 550 mil barriles/día, es decir, 0,6% en el mismo período. Colombia produce el 1,3% del petróleo que se consume a nivel global.

El consumo de petróleo en Colombia pasó de 285 mil barriles día en el 2012 a 297 mil barriles día en el 2013, lo que representó un incremento anual del 4%. El consumo de petróleo en Colombia representa aproximadamente el 30% de la producción. En tanto, las reservas de petróleo pasaron de 2,2 billones de barriles en el 2012 a 2,4 billones en el 2013, lo que muestra una relación crítica entre reservas y producción de solo 6.5 años. Dicho en otras palabras, si mantenemos el nivel de actual de producción solo tendremos reservas para 6 años y medio. Mientras, las reservas de globales de petróleo no tuvieron un aumento significativo, solo aumentaron 600 millones de barriles.

La producción de gas natural colombiano pasó de 12 billones de metros cúbicos en el 2012 a 12,6 billones de metros cúbicos en el 2013, representando un aumento anual de 5,8%, muy alineado con el aumento de la producción petrolera. La relación entre reservas y producción de gas es igual a 12,8 años, casi el doble que la misma relación de petróleo. La producción de gas colombiano representa el 0,4% de la producción global, la cual mostró un aumento anual de 1,1%, por debajo del promedio de los últimos 10 años, ubicado en 2.5% anual. 

El consumo de gas natural en Colombia pasó de 9,8 billones de metros cúbicos en el 2012 a 10,7 billones de metros cúbicos en el 2013, lo que significa un aumento anual de 9,1%, superior al aumento de producción. De mantenerse dicha tendencia, podría llevar a la necesidad de importar gas a mediano plazo o a la utilización de tecnologías como la perforación horizontal y el fracking para producir gas de esquisto.  

Las reservas colombianas de gas natural mostraron un nivel invariante de 0,2 trillones de metros cúbicos, las cuales representan el 0,1% de las reservas globales de gas natural. Uno de los aumentos más significativos de reservas de gas natural lo han tenido los Estados Unidos, pues pasaron de 8,7 a 9,3 trillones de metros cúbicos basados en el gas de esquisto.

Por otro lado, la producción de carbón colombiano se contrajo desde 57,9 a 55,6 millones de toneladas de petróleo equivalente en el 2013, una disminución del 3,7% anual. La relación entre reservas y producción de carbón alcanza más de 79 años.  Esta producción representa el 1,4% de la producción mundial, la cual mostró un incremento anual promedio del 0,8%.

En el 2013, el consumo de carbón en Colombia aumentó desde 3,7 a 4,3 millones de toneladas de petróleo equivalente. El consumo de carbón en Colombia representa el 7,7% de total producido. Las reservas colombianas de carbón son 6.746 millones de toneladas al final del 2013, lo que representa el 0,8% de las reservas del mundo.

El consumo de energía eléctrica generada hidráulicamente se contrajo desde 10,8 a 10,0 millones de toneladas de petróleo equivalente en el 2013, lo que se traduce en una contracción del 6,6% en el consumo.

Finalmente, el consumo de energía renovable solo representa 0,1 millones de toneladas de petróleo equivalente en Colombia en el 2013, la cual mostró un modesto aumento de 0,4% anual. Por otro lado, la producción de biocombustibles aumentó desde 616 a 634 miles de toneladas de petróleo equivalente, lo que significa un aumento anual del 3,3%. La producción de biocombustibles en Colombia representa el 1% de la producción global.

Dada la relevancia del sector energético para Colombia, el panorama expuesto indica que el Gobierno Nacional deberá reforzar sus esfuerzos para fomentar la inversión nacional y extranjera en dicho sector para garantizar su competitividad. Es necesario tomar en cuenta que a través de los ingresos del sector se generan importantes recursos para el país, necesarios para el desarrollo de los proyectos sociales y las  inversiones en infraestructura.  

Sergio Cabrales Arévalo

Ingeniero Industrial

Estudiante de Doctorado en Administración

Universidad de Los Andes

Estrategia para Aumentar las Reservas de Petróleo en Colombia

Algunos medios de comunicación han registrado con preocupación el nivel de reservas de petróleo que tiene Colombia, las cuales equivalen a un poco mas de dos mil trescientos millones de barriles. Manteniendo el nivel de producción actual, Colombia solo tendría suficientes reservas para menos de siete años. Según las estadísticas de BP, si se compara esta razón de reservas sobre producción con otros países productores, nos encontramos en antepenúltimo lugar, solamente superados por un país sin tradición petrolera como lo es Tailandia.

Algunos países son mucho más afortunados, como Venezuela, que cuenta con reservas de petróleo para más de cien años, aun con su decreciente producción. Las compañías estatales de petróleo cuentan con un promedio superior a treinta años de reservas. Por otro lado, si comparamos nuestro país con las compañías internacionales de petróleo, su nivel de reservas oscila entre diez y quince años, dadas sus dificultades para acceder a grandes reservas. 

Una estadística importante para este análisis es la razón de remplazo de reservas (Reserve Replacement Ratios), que significa cuántos barriles se adicionaron a las reservas frente a los barriles producidos. Durante los años 2010 a 2012, Ecopetrol adicionó 1.55 barriles por cada barril producido, que es superior a los 0.98 de Shell, 1.05 de BP, 1.13 de Pemex, 1.29 de Petrobras y 1.50 de ExxonMobil.

Teniendo presente la situación de las reservas de petróleo de Colombia con respecto a otros países y compañías estatales e internacionales, vale la pena preguntarse cuál debe ser la mejor estrategia para aumentar o mantener el nivel de reservas basados en los más de trescientos sesenta y cinco millones de barriles que se extraen anualmente. La respuesta inicial seria aumentar la exploración y/o mejorar el recobro de los pozos actuales.

Los dos factores claves respecto a la exploración se llaman porcentaje de éxito exploratorio y nuevas reservas por cada éxito exploratorio. Durante los últimos 7 años, el éxito exploratorio para Ecopetrol se encuentra en 35% y poco mayor para compañías privadas que operan en Colombia. Respecto a las nuevas reservas adicionadas, solo se conoce la producción inicial, la cual muchas veces no supera los 500 barriles día. Si combinamos estos dos factores y la inversión realizada en exploración, podremos obtener el costo de adicionar un barril por exploración a las reservas (finding cost), que debería ser la forma idónea de análisis.

Según la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA), el costo de adicionar un barril por exploración a las reservas es en promedio US$ 18  en el continente (onshore) y US$ 41 costa afuera (offshore) en EEUU, US$ 12 en Canadá, US$ 35 en África, US$ 7 en Medio Oriente, y US$ 20 en Centro y Sur América. Con base en estas estadísticas, si deseamos tener al menos diez años de reservas con el nivel de producción actual, debiendo adicionar mil millones de barriles, la inversión requerida en exploración estaría rondando los US$ 20.000 millones. Para colocar este monto en contexto, sería igual a sumar el total de las utilidades netas de los últimos tres años de Ecopetrol. La pregunta que se hace automáticamente es si el Gobierno estaría interesado en hacer este sacrificio en pro de aumentar las reservas de petróleo.

La mayoría de medios de comunicación hablan de la necesidad de aumentar la exploración, pero dejan un poco de lado la alternativa complementaria a la exploración, la cual corresponde al recobro mejorado (Enhanced Oil Recovery – EOR). Algunos métodos de recobro mejorado son inyección de gases, inyección de químicos o térmicos, que pueden aumentar el petróleo recuperado de una formación. Del petróleo que se encuentra en una formación normalmente se puede extraer solamente entre 10% y 20% con métodos de recobro primario o secundario, y con éstos métodos podríamos aumentar este porcentaje de recuperación significativamente hasta alcanzar un nivel superior al 25% en el mejor de los casos. Lo que traduciría en un aumento significativo de reservas basados en métodos de recobro mejorado, que tienden a ser menos riesgosos que la exploración.

Los métodos de recobro mejorado requieren grandes inversiones y un significativo esfuerzo en investigación y desarrollo, dado que es necesario realizar pruebas piloto en pozos colombiano con el propósito de comprobar su eficiencia bajo las condiciones y características de cada pozo.

Pacific Rubiales junto a Ecopetrol se encuentra realizando las pruebas piloto de método de recobro mejorado STAR en el campo Quifa, las cuales se encuentran en evaluación. Adicionalmente, Ecopetrol se encuentra construyendo las facilidades en el campo Chichimene para realizar pruebas piloto.

No podemos esperar que Ecopetrol puede aumentar significativamente sus reservas de petróleo, si al mismo tiempo la mayoría de sus utilidades son distribuidas como dividendos y no reinvertidas.

  Sergio Cabrales Arévalo

Las empresas estatales de petróleo, sus ingresos, precios de combustibles y objetivos políticos

Las empresas estatales de petróleo controlan éste mercado mundial. En los años setentas, las reservas de petróleo de las empresas estatales solo correspondían al 10% del total mundial. En la actualidad, las empresas estatales suman más del 85% de las reservas comerciales de petróleo y 65% de las reservas disponibles de gas. Este cambio obedece especialmente a las 58 expropiaciones de activos de la industria petrolera realizadas durante los años setentas, donde se formaron y fortalecieron muchas de las actuales compañías estatales de petróleo. Aunque entre 1985 y 2006 no se presentó ninguna expropiación en este sector, durante los últimos ocho años, se presentar nuevamente expropiaciones en países como Argentina, Venezuela, Ecuador, Rusia y Republica de Chad, entre otros.

  Las empresas estatales producen 3 de cada 5 barriles de petróleo consumidos en el mundo, aunque sus ingresos solo corresponder a un poco más del 30% de todo el dinero pagado por este recurso no renovable. La inquietud en este punto sería si las empresas estatales producen más que las compañías privadas de petróleo, ¿por qué sus ingresos son menores?

La respuesta podría ser que los objetivos de las empresas estales de petróleo tienen un espectro más amplio que la maximización de la riqueza de los accionistas, como sucede con las compañías internacionales de petróleo. La gama de objetivos políticos de las empresas estatales puede comprender subsidios al precio del combustible para el consumo doméstico, la reducción del desempleo, proveer programas sociales, la seguridad energética del país o el soporte de países políticamente afines. Cuando se adicionan objetivos políticos o no comerciales a las compañías estatales de petróleo, es factible esperar un deterioro de su desempeño económico y en su política de reinversión.   

Una estadística básica que se puede utilizar como medida de eficiencia para comparar los dos tipos de compañías podría ser los ingresos promedios generados por cada empleado. Durante la primera década de este siglo, los ingresos promedios generados por un empleado en una compañía internacional de petróleo corresponden a US$ 1.800, frente a US$1.200 generados por empleado de una compañía estatal.

En este contexto debe tenerse presente que algunas empresas estatales del sector cuentan con un número significativo de empleados, como es el caso de Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPN) con 1.7 millones de empleados, Gazprom con 400.000, Lukoil 150.000 y PEMEX 140.000. Ecopetrol cuenta con alrededor de 8.000 empleados directos y 40.000 contratistas.

De otra parte, según las estadísticas reportadas por el Banco Mundial, el precio de un galón de gasolina y diésel en países que tienen una empresa estatal de petróleo son 36% y 49% menores, respecto al precio de países que cuentan con solo compañías internacionales de petróleo. Algunos ejemplos de países que venden combustibles para consumo doméstico muy por debajo de los precios internacionales son Venezuela, Libia, Arabia Saudita y Kuwait.

La demanda interna de combustible de Colombia corresponde en promedio a 280.000 barriles de petróleo equivalentes diario. Una reducción de COP$ 1.000 en todos los combustibles corresponderían a un poco más de COP$ 3.5 billones anuales. La pregunta en este momento será quién renunciaría a este monto que equivale al 1% del Producto Interno Bruto (PIB), o al 2.3% del presupuesto de la nación, o al 25% de las utilidades de Ecopetrol.

Según Bloomberg (http://www.bloomberg.com/visual-data/gas-prices/20142:Colombia), Colombia ocupa el puesto número 48 en el top de precios más altos de gasolina dentro de una muestra de 61 países. Adicionalmente, solo el 1.07% de los ingresos de las familias colombianas es invertido en gasolina para sus vehículos. Colocando este monto en contexto, una reducción de COP$ 1.000 en el precio de la gasolina representaría que los colombianos tendrían 0.1% de más de sus ingresos para gastos personales o ahorro, sin contar con que muchas de las personas de escasos recursos económicos no tienen vehículo propio, en consecuencia el traslado de la reducción de los precios podría ser menor al esperado.

Por otro lado, una reducción en el precio de los combustibles tendrán una repercusión en la demanda, la cual se espera aumente a 300.000 barriles de petróleo equivalentes diario, lo cual implicaría que algunos proyectos de energía renovable y biocombustibles dejarían de ser económicamente viables, junto con un aumento de más del 5% de las emisiones de dióxido de carbono, un desincentivo para comprar carros más eficientes y una reducción del petróleo exportado por Colombia.

En ese orden de ideas, la decisión de reducir los precios domésticos de combustible debe provenir de un estudio integral, que no sea solamente basado en los intereses políticos de nuestros gobernantes, sino consecuente con las políticas internacionales sobre eficiencia energética, reducción de emisiones y auto sostenibilidad de las empresas estatales de petróleo. 

Sergio Cabrales Arévalo