Durante los últimos meses se ha visto con gran preocupación el alarmante aumento de los ataques terroristas a la infraestructura del sector petrolero por parte de las FARC y el ELN, así como la proliferación de bloqueos por parte de las comunicadas vecinas a zonas de exploración o explotación petrolera.
La meta de producción esperada para el 2014 se estableció en 1.095.000 barriles diarios según el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, lo que representaría un incremento del 5% frente a 1.041.000 barriles diarios producidos en el 2013. Según el presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), Alejandro Martínez, la producción para este año 2014 se espera que esté por debajo del millón de barriles, lo que representaría una reducción significativa en los ingresos de la Nación, que financian el gasto gubernamental y la inversión pública. Por otro lado, las pérdidas para las compañías petroleras por los atentados terroristas y bloqueos por parte de las comunidades son millonarias.
Sería pertinente preguntarse ¿cuál es la importancia del sector petrolero en las finanzas de la Nación y los efectos de una posible reducción en la producción petrolera colombiana?
El Banco de la Republica ha reportado que la inversión extranjera en el sector petrolero paso de US$ 278 millones en el 2003 a US$ 4.910 millones en el 2013, representando un incremento de más de dieseis veces en solo diez años. Adicionalmente, uno de cada tres dólares invertido por extranjeros en Colombia, va al sector petrolero. Sumado a los cambios estructurales y al aumento de seguridad, generaron que las exportaciones de petróleo crudo pasaran de 237.000 barriles diarios en el 2003 a 753.000 barriles diarios en el 2013, lo cual configura un ejemplo de éxito para algunos países de la región, como es el caso del gobierno mexicano. El cual se ha mostrado muy interesado en aprender sobre la experiencia del sector petrolero colombiano, después de tener cerrada sus fronteras a la inversión extranjera en el sector petrolero por más de 76 años.
Los ingresos de la Nación que provienen del sector petrolero no solo son las regalías. El Gobierno posee el 89.9% de Ecopetrol, lo cual le significa ese mismo porcentaje de los dividendos entregados anualmente por parte de esta compañía. Los ingresos de la Nación provenientes del sector petrolero se pueden clasificar en cuatro rubros: regalías, impuestos de renta, dividendos de Ecopetrol y derechos económicos de los contratos de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).
Los informes de la ANH muestran que las regalías causadas correspondieron a COP$ 2.6 Billones en el 2004. Recientemente, las regalías causadas correspondieron a COP$ 8.2 Billones en el 2013, un relevante aumento del monto de las regalías causadas durante los últimos años.
En el 2004, los ingresos de la nación provenientes de los impuesto de renta del sector petrolero sumaron COP$ 2.4 Billones y los dividendos de Ecopetrol fueron COP$ 1.3 Billones. En el 2013, los impuestos de renta sumaron COP$ 12.4 Billones, los dividendos de Ecopetrol fueron COP$ 9.5 Billones y los derechos económicos de los contratos de la ANH ascendieron a COP$ 0.8 Billones.
El total de aportes del sector petrolero a la Nación sumaron COP$ 6.3 Billones en el 2004, lo que representaba el 17% de los ingresos corrientes del Gobierno, o el 8% del presupuesto de la Nación (sin el pago del servicio de la deuda). En el 2013, el aporte total de este sector a la Nación sumó COP$ 30.9 Billones, lo que corresponde al 30% de los ingresos corrientes de la Nación, o el 20% del presupuesto de la nación.
Dicho en otras palabras, uno de cada cinco pesos gastados o invertidos por parte del Gobierno proviene del sector petrolero. Sin duda, representa un aumento significativo de la relevancia de este sector económico en las finanzas de la Nación.
Los cambios en los niveles de inversión del sector petrolero, junto con la producción de gas y crudo, tienen un efecto directo en los fondos para financiar el presupuesto de la Nación y sus proyectos de inversión, representando una oportunidad o un riesgo dependiendo si son cambios positivos o negativos.
Por último, si se continúa deteriorando la seguridad del sector petrolero y aumentando los problemas relacionados a esta actividad, no solo disminuirán la inversión y los ingresos de las compañías extranjera que operan en nuestro país, sino que todos los colombianos perderemos porque el sector genera parte de los fondos necesarios para financiar sectores como el de la salud, la educación, programas sociales y la inversión en infraestructura.
Sergio Cabrales Arévalo