De enero a agosto, el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles acumuló una deuda de 24,7 billones de pesos.
De acuerdo con Sergio Cabrales, ingeniero industrial con experiencia en hidrocarburos, el único que gana con esta medida es, precisamente, el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles que deja de aumentar su déficit, dado que “cerca de un cuarto de billón sería lo que no aumentaría la deuda final esperada para este año”.
Y agregó: “Se espera que el Fondo tenga un deficit cercano a los 38 billones de pesos pero, con esta subida que afecta los bolsillos de los colombianos, tendría una reducción relativamente baja, de 240 mil millones de pesos”.
Por eso, con respecto a los ‘perdedores’ tras esta medida del Gobierno, Cabrales señaló que, inicialmente, son todos los propietarios de los medios de transporte que utilizan este combustible.
“Los taxistas, los motocicletas, automotores privados y demás transportadores que utilizan gasolina tendrán un aumento de aproximadamente el 6% al cerrar el 2022”, detalló.